Huellas cuenta acerca de mi primer viaje por la cordillera de Los Andes a pie. Desde el dique Potrerillos hasta el Cristo Redentor en la provincia de Mendoza durante más de cuarenta días en una travesía sobre lo inhóspito de la montaña. A su vez, y por momentos sin darme cuenta, se estaba construyendo el sueño de vivir viajando.

Pulgar arriba significó la experiencia de varios meses por el sur argentino junto a Florencia, compañera maravillosa para tal travesía. Viajar te hace andar de múltiple maneras, hacerlo a dedo te hace ser más humano. La ruta y su espera, el camión y la casa por un rato, una grúa, un auto turista, un lugareño que trasporta gallinas; cóctel ideal para quienes andan en búsqueda de: nuevas costumbres, pensamientos y cultura patagónica. A su vez, todo estuvo teñido por dos ninxs abriendo el portal de sus vidas.

Kombinauta es la representación más concreta de mi vida viajera. Junto a Calma y a Federico en un principio, recorrimos durante más de un año el norte argentino y países limítrofes. Esta aventura convirtió a mi mente, cuerpo y espíritu en una pirámide viajera, en la que cada ladrillo estuvo ajustado por las personas, lugares y momentos que habité en el recorrido.